Rebajas, liquidaciones, saldos, gangas

Aprovechando que empiezan de nuevo las rebajas, es un buen momento para recordar algunos puntos importantes sobre las mismas:

Las organizaciones de consumidores vuelven a alertar sobre la letra pequeña de las ofertas: en rebajas lo único que se puede reducir es el precio, no la calidad del producto ni del servicio. "En sentido estricto, las rebajas son la finalización de stock por cambio de temporada, no la liquidación de productos defectuosos o de inferior calidad". Éstas son algunas de las trampas a las que conviene prestar especial atención:

- Cambios y devoluciones insatisfactorios. Es uno de los principales problemas del consumidor, pero la política de cambios y devoluciones es potestad de las tiendas, salvo en el caso de productos defectuosos, que están obligadas por ley a aceptar y reembolsar.

- Un solo precio. Es ilegal que figure sólo el precio rebajado; deben aparecer el precio de salida y el final.

- No aceptar tarjetas. Los establecimientos con medios de pago electrónicos no pueden rechazar el pago con tarjeta en periodo de rebajas, y aún menos cobrar comisiones o incrementar el precio de la oferta si se paga con dinero de plástico.

- Ganchos o productos fantasma. Suelen ser productos disponibles en muy pequeñas cantidades, anunciados en prensa o en folletos para atraer al consumidor a la tienda.

- Mayor precio que en el folleto. Si un producto que aparece en el folleto publicitario por un precio determinado se encuentra en la tienda más caro, el comercio deberá cobrar el precio del folleto.

- Cuidado con los saldos. Los saldos no son rebajas. Tampoco las liquidaciones por fin de existencias, ni las ofertas especiales o promociones. Como saldo se entiende, "productos que han perdido valor de mercado por estar deteriorados u obsoletos"; por liquidación, "una venta de carácter excepcional que se produce como consecuencia de un cese de actividad, una decisión judicial, etcétera".

- Quejas y reclamaciones. Las organizaciones de consumidores recomiendan acudir a ellas o a las oficinas municipales de información al consumidor.

Más información:
ElPais.es: Ni saldos ni gangas: sólo rebajas